Entradas populares

sábado, 22 de enero de 2011

¿SERÀ QUE SE NOS ACABÓ EL AMOR?


Desde hace tiempo en la atención de parejas nos encontramos con esta  pregunta ¿será que se nos acabó el amor?   En algunas relaciones se observa que se  llega a un "bache" y vemos que la pareja se va distanciando. Cuando llega este "bache", algunas personas piensan que  se ha acabado el amor y que, por tanto, no hay nada que hacer. Se sugiere que antes de llegar a esta afirmación, nos fijemos que, si la relación era buena, definitivamente se ha ido deteriorando, entonces lo fundamental saber el Por qué de esto,  ¿Por qué no nos queremos como antes? ¿Por qué se han acostumbrado a tener ahí a la pareja y a asumir que hagan lo que hagan va a estar ahí?

Hay quien contempla el amor como una alquimia, como una magia, como algo que sin tener que ver con uno, lo invade a uno. Otra manera aparentemente más moderna de decirlo es que es una cuestión de química. Ninguna de estas teorías se sostiene en el humano que somos, donde todo ha de pasar por la palabra. El amor se construye, es algo a producir.

Hagamos un ejercicio y dejemos a un lado por un momento  esos sentimientos tan bonitos que produce el "amor", y vamos a la convivencia diaria  y revisemos como ha estado uno de los principios  vitales en cualquier relación y mas si es el de pareja, estamos hablando del de reciprocidad, entendiéndolo como el equilibrio entre lo que se da y lo que se recibe, entre los miembros de la pareja. Este es un intercambio del cual no somos conscientes, se hace automático. No quiere decir que cuando demos un beso, esperemos a cambio otro de nuestra pareja. Quiere decir que si damos un beso y nuestra pareja nos responde con un abrazo o una sonrisa, es más fácil que tengamos ganas en otro momento de repetir ese beso.

Y como hablamos de reciprocidad, esto que señalamos con relación a la respuesta de la pareja, también lo hacemos nosotros/as. Es decir, que algunas de nuestras respuestas negativas, reducen la probabilidad de afecto o comunicación positiva. La comunicación también es una fuente importante de intercambios positivos, que ayuda a fortalecer nuestra relación de pareja y a aumentar nuestra satisfacción, esta  puede ser de palabras, o puede ser también una simple mirada.

Les proponemos  intentar y ver cómo influye nuestra actitud en la pareja. Observen  durante un tiempo los comportamientos agradables de tu pareja que vienen luego de una acción positiva tuya (ej. Un beso cuando llegue a casa, esa sonrisa cómplice cuando estáis ante un grupo de amigos, cuando te dice lo bien que te sienta algo,…). Estos pueden ser detalles que veamos como rutinarios; pero si fueran detalles negativos le daríamos mucha importancia, ¿por qué no le damos la misma importancia a los detalles positivos?

Podemos quejarnos ampliamente de nuestra pareja, pero lo importante es pensar: ¿Qué consigo quejándome? ¿Consigo cambiar algo? ¿Obtengo algún resultado negativo por quejarme? Y, si no me quejo, ¿qué puedo hacer para que esto mejore?

Les comparto nuestra experiencia, pues sabemos que, cuando nos quejamos de nuestra pareja, ésta se suele sentir mal y molesto (a), y  cuando es así,  es más rápido que responda irritado (a) que cuando no lo está. Por tanto, cuando nos quejamos es más fácil obtener una respuesta negativa por parte del otro. Si lo que queremos es solucionar un problema con nuestra pareja, difícilmente lo conseguiremos por medio de la queja, dado que estamos poniendo al otro de mal humor.

Cuando una pareja falla, no funciona bien en determinadas áreas, se tiende a echar la culpa al otro, sin embargo en una relación "emocionalmente sana", la responsabilidad es compartida, aunque posiblemente en distinto porcentaje.


Finalmente, nos vamos a permitir dar un consejo, si necesitan ayuda para que su relación marche bien, acudan a un profesional, pero a tiempo,  no esperen a que sea demasiado tarde.
                                                                        

No hay comentarios:

Publicar un comentario